Fases y horarios del Eclipse total de Luna 27 / 28 septiembre
Durante un eclipse total de Luna, nuestro satélite pasa por diferentes fases, que denominamos “contactos” y que aparecen reflejados en esta imagen y que detallamos a continuación:
- P1 (Primer contacto): Comienzo del eclipse penumbral. Apenas perceptible a simple vista.
- U1 (Segundo contacto): Comienzo del eclipse parcial o umbral. La Luna comienza a oscurecerse.
- U2 (Tercer contacto): Comienzo del eclipse total. La Luna se adentra por completo en la sombra de la Tierra y comienza a adquirir una tonalidad rojiza.
- Máximo del eclipse: momento de mayor ocultación del eclipse. La Luna alcanza un brillo rojizo muy marcado.
- U3 (Cuarto contacto): Fin del eclipse total y vuelta a la fase de parcialidad. Poco a poco la Luna vuelve a iluminarse.
- U4 (Quinto contacto): Fin del eclipse parcial y comienzo de la última fase penumbral, imperceptible a simple vista.
- P2 (Sexto contacto): Fin del eclipse penumbral. La Luna vuelve a su brillo habitual.
Una vez dicho esto, os adjuntamos los horarios más importantes. Recordad que los eventos que están calculados para Madrid y muestran la hora peninsular española (UTC+2). En esta web puedes averiguar la hora exacta a la qué ocurrirán las distintas fases del eclipse en cualquier ciudad de España. También lo encontraréis para México aquí.
Horarios para Madrid, España:
- Comienzo del eclipse penumbral: 2:12. La Luna comienza a oscurecerse levemente comenzando desde la izquierda.
- Comienzo del eclipse parcial (comienzo de la umbra): 3:07. Comienza un oscurecimiento mucho más evidente desde la misma dirección.
- Comienzo de la totalidad: 4:11 La Luna comienza a adquirir un marcado color rojizo.
- Máximo: 4:47
- Fin de la totalidad: 5:23
- Fin del eclipse parcial (fin de la umbra): 6:27
- Fin del eclipse penumbral: 7:22
Pero, ¿qué es y por qué se produce un eclipse lunar?
Un eclipse de Luna se produce cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, impidiendo que la luz del Sol llegue hasta nuestro satélite. Por desgracia para nosotros, la órbita de la Luna se encuentra ligeramente inclinada respecto a la eclíptica (que es el plano por el que discurre la Tierra alrededor del Sol). Esto hace que los eclipses, tanto de Luna como de Sol, no sean tan habituales como a muchos nos gustaría, ya que si la órbita de la Luna coincidiera con la órbita de la Tierra alrededor del Sol, todos los meses disfrutaríamos de un eclipse lunar y un eclipse solar.
Sin embargo, durante un eclipse total de Luna, aunque nuestro satélite se sumerja en el cono de sombra que proyecta nuestro planeta, la Luna no desaparece por completo sino que se oscurece y se tiñe de un color rojo muy intenso.
¿Por qué se ve la Luna de color rojo?
La causante de esa tonalidad rojiza no es otra que nuestra propia atmósfera. Si nuestra atmósfera no existiese, en cada eclipse total de Luna nuestro satélite desaparecería completamente. Sin embargo, sabemos que esto no es así. Durante un eclipse total de Luna, una pequeña parte de la luz que llega del Sol hasta la Tierra es dispersada por nuestra atmósfera y llega hasta la Luna. De entre todas las longitudes de onda que componen la luz solar, la luz roja es la que menos se ve afectada por la dispersión, siendo capaz de recorrer más distancia mientras su trayectoria es curvada por la propia atmósfera. De esta forma, parte de esa luz es capaz de atravesar la atmósfera y llegar hasta la Luna. Esto es lo mismo que sucede durante el amanecer o el atardecer. Si por un segundo imaginamos que vemos el eclipse desde la Luna, estaríamos viendo a la vez todos los amaneceres y atardeceres del planeta, por lo que veríamos la Tierra rodeado por un arco de color rojizo intenso.
En el blog de Ciencia de Sofa nos lo explican con mucho detalle.
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